La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) publicó su informe anual sobre la pena de muerte en el mundo en el que destaca una disminución en el número de ejecuciones, pero señala con preocupación que la práctica sigue muy vigente en Asia y Medio Oriente.
Cámara de gas en San Quinín, California, EE.UU.
Estados Unidos no fue el único país en el continente americano en aplicar la pena capital.
Según el informe titulado "Condenas a muerte y ejecuciones en 2008", AI sostiene que más personas fueron ejecutadas en el continente asiático que en cualquier otro lugar del mundo y que China es el país donde más se impuso la pena capital.
El documento también hace referencia a países en el Medio Oriente como Irak y Arabia Saudita -además de Irán y Afganistán- donde señala que la condena a muerte se impuso de manera injusta y discriminatoria contra miembros de minorías.
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