El Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés) ganó las elecciones generales en Sudáfrica pero no alcanzó dos tercios de los votos.
Con el 65.9% de los votos, el oficialismo volverá a gobernar el país como lo hace desde 1994 cuando se eliminó el sistema de segregación racial conocido como apartheid.
Estos resultados se comparan con el 16,66% que obtuvo la opositora Alianza Democrática (AD) y el 7,42% del Congreso del Pueblo (COPE), un partido integrado por seguidores del ex presidente Thabo Mbeki y que abandonaron el ANC.
Sin embargo, el partido ganador no podrá reformar la constitución ya que para ello es necesario controlar dos tercios del parlamento. El sistema electoral sudafricano es estrictamente proporcional.Aún así, el carismático líder del ANC y próximo presidente del país, Jacob Zuma, festejó los resultados y bailó el viernes al son del himno antiapartheid Tráeme mi ametralladora.
Nubarrones negros
Partidarios del ANC festejando la victoria electoral, 24 abril 2009
La victoria le da un claro mandato electoral al ANC.
Zuma, de 67 años, quien estuvo diez en prisión junto a Nelson Mandela durante el régimen del apartheid, deberá afrontar el desafío de conducir los destinos de un país azotado por la violencia y con suna economía -la mayor de África- que amenaza con entrar en recesión.
Eso sin contar que el país padece un alto índice de pobreza, con un tercio de la población que vive con menos de US$2 diarios y una tasa de desempleo de más del 20%.
Zuma llegó a esta elección tras sortear las convulsiones internas del partido gobernante que en septiembre del 2008 derivaron en la salida del poder del entonces presidente Thabo Mbeki, quien renunció después de que el Parlamento le retirara la confianza.
Apenas dos semanas antes de los comicios, Zuma fue sobreseído de los cargos por violación y por corrupción que pesaban sobre sus espaldas por una supuesta interferencia política en el caso, por lo que quedó despejado su camino hacia la presidencia.
El analista sobre África de la BBC, Martin Plaut, dijo que Zuma sin embargo sigue siendo un enigma.
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